Hello!! ^^
Me gustaría hacerles una pregunta...
Estas preguntas están basadas en mis experiencias y por eso ahora las pongo para saber la opinión de algún ser [vivo en lo posible] que este leyendo esto^^
QUÉ CREEN DE...
Los fantasmas
Bien... En mi vida eh tenido experiencias un tanto raras, las cuales intento explicar a como de lugar. Pero... ¿Qué explicación o comentarios me darían ustedes a las siguientes situaciones que eh vivido y a las explicaciones que posteriormente deducí?
Desde pequeña eh tenido el sentimiento como si alguien me estuviera mirando, pero... ¿Alguna vez han sentido que "eso" que te observa te persigue por todas partes? ¿Que "eso"
es dañino para ti si consiguiese su cometido? ¿Si a cada paso que das más apresurado que el anterior "eso" se esforzara por alcanzarte sintiendo que esta apenas por lograr su cometido?
Quizás muchos lo han sentido... Pero también quizás lo han sentido en situaciones concretas, frente a la obscuridad o en un lugar que no conocemos... Pero... ¿Y si ese lugar fuese tu propia casa sin importar que este inundada de luz natural y mas aún, que estés acompañado...?
Ese sentimiento lo tengo desde pequeña, y fue tan solo el inicio del resto...
Cuatro, quizás como mucho tres años tenía cuando sucedió esto... Un simple sueño? Algo más? Quizás ambos?... Opté por la segunda, sólo creo en lo que veo... y ya eh visto suficiente...
Situación 1.
Recostada en la cama, de costado. Luchando por dormirme.
De repente, pasos... Más pasos... No le doy importancia. El ropero de mi padre estaba en mi cuarto [Tenía un cuarto con una cuna para mi sola. En la habitación estaba un ropero el cual pertenecía a mi padre], por lo que pensé que sería él el que estuviese deambulando por la habitación. Los pasos cesan, pero una leve presión aparece en mi cuerpo. Mi "padre" estaba intentando despertarme, o eso creí hasta que me quité las sabanas de mi cabeza y parándome sobre la cuna me encontré con el cuarto completamente vacío sumido en la obscuridad de la noche...
Luego de eso no recuerdo nada relevante, si le sacamos el pequeño detalle de la presencia la cual siempre sentía taladrándome en algún rincón. Nos mudamos a otra casa. Mis padres ya estaban separados, por lo que ahora vivía con mi madre y mi hermano. Tenía 8 años cuando esto paso...
Situación 2.
Jugando con mi celular nuevo, hacía llamadas a mi propia casa frente a mis amigas de manera disimulada para "asustarlas" para así divertirme un poco. Pero cuando estábamos frente al teléfono de mi casa que sonaba incesantemente, intentando reírme de la expresión de mis amigas, entro el contestador.
-Record message. El contestador dio el clásico pitido y posteriormente se escuchó el "mensaje". El cual me dejó helada.
Supuestamente era yo la que estaba realizando la llamada. De modo que el contestador reproduciría el silencio que ahora rondaba en la casa o los respingos de mis asustadas amigas. Pero en la gravación pasó algo más.
Se escuchaban algo parecido a un susurro, o una interferencia, similar a la que uno hace al soplar el tubo del teléfono y éste reproduce el soplido un poco distorsionado.
Alejé mi celular de mi pantalón para cerciorarme de que no fueran los roces que tenía este los causantes, pero apenas lo hice, mis amigas que miraban a su alrededor con cara de espanto (aunque quizás en ese momento yo estaba prácticamente igual que ellas) emitieron un grito agudo y salieron corriendo al patio. La comunicación se cortó y yo al momento borré el mensaje de el contestador.
-Por qué salieron corriendo?. Les pregunté apenas borré el mensaje y salido al jardín delantero en donde se encontraban.
-Acompáñanos a nuestra casa y en el camino te cuento. Dijo la menor, ya que eran hermanas.
Abrí el portón dejándoles paso y cuando estábamos a menos de una cuadra de llegar la mayor habló.
En resumidas cuentas lo que dijo fue que antes de que la llamada finalizara vieron como una figura intentaba atravesar la cortina del cuarto de mi madre, el cual estaba frente al teléfono. Intenté no creerles, después de todo, ése era mi lema;
"No creas en nada que nunca vistes". Aunque aún sigo con la excusa que di aquella vez para intentar calmarlas y evitar que llegaran a sus casas al borde del llanto:
-No sean tontas, de seguro fue el perro. Aunque debo admitir que no pude responder las preguntas que luego me formularon, excusándome con que ya habían llegado a su casa.
-Pero el perro estaba dentro de casa? Apenas estaba dentro de la habitación?.
Si hubiera respondido con sinceridad... Hubieran sido dos grandes
"NO".
¿Qué pasó luego...? Mucho casos más. Claro, nada comparados con estos, que parecen cuentos infantiles con lo que me di cuenta después, y con lo que luego paso en mi vida...